domingo, 9 de marzo de 2008

Día Internacional de la Mujer / Marcha del orgullo lgttbi

Importante: Lo que sigue a continuación es un intento de un ensayo. No contiene conceptos del todo definidos, ni pretende tampoco ofrecer una lectura unilateral de las cosas. Simplemente es una opinión, pensada, escrita y revisada (aunque no tanto como lo merece), con un poco de formato, algunas palabras un poco sociológicas y nada más. Más que ser un informe o un texto de conocimiento científico (que ni por lejos lo es), es un disparador de opiniones.

¿Por qué empezar hoy una especie de ensayo?, ¿Por qué elegir este día? La respuesta es sencilla. Y es que sólo busco dar una razón (desde mi posición) del por qué de determinadas fechas conmemorativas a quienes cuestionan (valga la redundancia) el por qué de las mismas, con argumentos que, a su vez, intentan descalificarlas o deslegitimarlas, haciéndolas pasar por una ridiculez o un sinsentido. Me refiero al día internacional de la mujer y a la marcha del orgullo lgbtti (lésbico-gay-bisexual-transexual-travesti-intersex).
Ambas conmemoraciones son la expresión de dos colectivos oprimidos: las mujeres y las orientaciones sexuales no heterosexuales. Y ambas tienen su razón de ser en la lucha de estos grupos por librarse de la opresión machista y heterosexista (1).
El hecho de recordar dicha lucha en un día específico o en un ritual festivo, surge como necesidad de crear un ámbito de expresión propio de dichos colectivos, que encuentran vedado el acceso al capital simbólico (2) "general" que dominan los sectores opresores. Es más claro entender esto desde la posición travesti o intersex. En el caso de los mismos, la creación de un ámbito propio de expresión es fundamental, pues quedan fuera del binomio que clasifica a los humanos y les imprime un carácter de identidad: No son hombres ni mujeres. Por tanto no pueden tener su lugar en un mundo que se basa en esa categorización, en esa división tan fundamental. Para ejemplificarlo cito a Marlene Wayar (travesti) que en la editorial de el Teje (primera revista latinoamericana travesti) escribió "(...)El Teje quiere ser la punta de una red de acción conjunta para evitar caer en las otras redes, las de la policía, las del gobierno de turno, las de los que creen que sólo hay dos maneras de ser: hombre o mujer. Cada vez que leemos un diario o una revista, para poder identificarnos tenemos que imaginarnos en otros cuerpos y en otras formas de sentir y de pensar(...)". Así, estas fechas no son (como muchas veces se juzga, negativamente) autodiscriminativas ni sectarias. La diferencia existe desde antes de estas conmemoraciones: no es lo mismo en esta sociedad ser hombre o mujer, heterosexual u homosexual o travesti. No es que se trate de una lucha por la igualdad que comienza remarcando la desigualdad. De hecho ni siquiera es una lucha por la igualdad, sino por liberarse de vivir en un mundo que se rige bajo códigos machistas y heterosexistas (que reflejan una realidad ajena). Es una lucha por crear un espacio propio, con códigos propios, ya que la realidad que viven los individuos de dichos grupos no puede realizarse con los códigos dominantes.
¿Y por qué tienen estos grupos, esta necesidad que no tienen grupos heterosexuales?, ¿Por qué existe el día internacional de la mujer y no el día internacional del hombre?, ¿Por qué existe la marcha del orgullo lgbtti y no la marcha del orgullo heterosexual? Justamente porque estos grupos oprimidos no tienen cabida en un mundo que se rige por reglas ajenas a ellos, que no tienen que ver con ellos, y que los ubica en una posición de inferioridad. Posición que no es abstracta. El discurso machista y heterosexista es bien material, bien corporal: de allí la prostitución (en la cual se culpa siempre a quien la ofrece y nunca al "cliente"), de allí que está mal visto que una mujer sea promiscua mientras que se permite esta conducta en un hombre, de allí el ocultamiento inicial de homosexuales y travestis que no siempre pueden "salir del closet", de allí que una travesti está "condenada" a vivir de la prostitución porque no puede insertarse laboralmente, de allí que hay más mujeres analfabetas que hombres, de allí que el trabajo de un hombre es mejor remunerado que el de una mujer, de allí que se inventa una esencia femenina que oprime de exigencias a las mujeres (las tareas de la casa, el trabajo, la maternidad, la estética, etc.) y de allí innumerables ejemplos concretos.
Y si no existe ese famoso día internacional del hombre, ni esa famosa marcha del orgullo heterosexual es porque estos grupos no necesitan crear un ámbito cultural propio, pues ya lo tienen, y lo imponen. ¿Cuál sería el sentido de una marcha del orgullo heterosexual cuando el mundo está heterosexualmente codificado, cuando se presupone que todos somos heterosexuales, ya que es lo “obvio”?, ¿Cuál sería el sentido de un día internacional del hombre cuando la sociedad se rige por códigos machistas?... Ninguno.
Sin embargo, estas fechas que buscan crear una identidad, y ser la semilla de una lucha por el capital simbólico y la inserción en la sociedad, pueden convertirse en todo lo contrario. Es que si hay una forma de revertir una amenaza a un orden social determinado es absorberla y convertirla en ícono del mismo. Así como sucedió con la cara del Che Guevara, a la cual actualmente ningún empresario teme, está pasando con el día Internacional de la mujer y (creo que en menor grado) con la marcha del orgullo lgbtti. Y lo peor es que este proceso de disfraza de progresismo.
En los últimos años se han visto publicidades al respecto de la fecha en las cuales se hace alusión al regalo de flores, rosas, chocolates, etc. Apelando a que los hombres sean caballeros con las damas. Es decir, ratificando una figura femenina. Figura que responde al statu quo, al estado actual de cosas. El día que debería ser de las feministas de ha convertido en el día de las femeninas.
Sin embargo esto no quita importancia al día, ni a lo que se conmemora. Simplemente que el día que empezó siendo recordado por mujeres feministas en pro de su lucha ha sido tomado por el Estado (al convertirse en día internacional de…) para ratificar la figura femenina y el rol que debe ocupar la mujer en la sociedad.
En todo caso, si las feministas quieren revertir esta situación, deberán tomar su día ellas mismas, e impedir que otros impongan la forma en que se deba festejar. Tal vez, al reconocerse el día internacional de la mujer por los organismos estatales, el lugar de haber avanzado se halla retrocedido. O tal vez esté equivocado.


Notas al pie.


(1) El machismo y el heterosexismo son relaciones sociales de dominación que necesitan de dos polos. Hombre y mujer, heterosexual y homosexual. En ambas relaciones el primero de los polos se impone sobre el segundo.


(2) ¿A que me refiero con capital simbólico? Capital simbólico es un concepto sociológico, desarrollado por P. Bordieau. Pero como no estoy seguro de estar utilizándolo en forma correcta, aclaro a que intento referirme (puede ser que mi concepto tenga otro nombre en Sociología, por eso mismo lo desarrollo y me excuso en caso de haberlo utilizado erróneamente).Me refiero tanto al lenguaje, como los códigos, gestos, expresiones, de un determinado grupo o sociedad. El capital simbólico es lo que le permite a un individuo expresarse. Al decir que determinados grupos monopolizan el capital simbólico me refiero a que esos grupos son los que tienen la voz, la palabra, los que pueden hablar, los que pueden denominar y calificar. Son los que imponen los códigos culturales. Aquel grupo que monopolice el capital simbólico impondrá su visión legítima de la realidad social. Así, todo aquello que no entre en la misma, será ilegítimo y no válido. Por eso mismo es que no son válidos los travestis o intersexuales pues no entran en la visión legítima de la realidad social: no son hombres ni mujeres. Tampoco serían legítimos los/las homosexuales, ni los afeminados ni las “machonas”, ya que no entran en la visión legítima de lo que “debería ser” un hombre o una mujer.